jueves, 10 de septiembre de 2009

Cosa de locos 2


(Unas horas después del ultimo post)

Unos picotazos me despertaron, unos pollos se entretenían con mi pierna, aun desorientado me desesperese un poco y me di cuenta que la seño me había puesto una casaca encima y me estaba pasando la voz, se siente mejor joven? me pregunto, si seño gracias, tómese esta sopita le va a hacer bien mas bien apurese que se va a enfriar, gracias seño; la sopa estaba rica.

La seño me dio un par de soles y me aconsejo tomar una couster rumbo a chaclacayo deseandome algo de suerte pues desde allí yo solo debía ver como llegaba a mi casa, le agradecí nuevamente y emprendí camino.

Después de un rato por la carretera llegue donde había una desviacion, y esa trocha del camino llegaba a un claro y terminaba en una ribera del río, y hacia allí me dirigí. Mis sentidos aun se encontraban dilatados por la borrachera de la noche anterior, y como todos los que han tenido una wena resaca saben, uno ve el mundo de forma diferente después de una bomba (a mi me pasa), los pajaritos cantaban mas alegremente, el sonido del agua me hacia evocar unas pinturas de Monet, y los arbustos se movían desesperadamente por la brisa de la mañana, y nuevamente me quede dormido a la sombra de un árbol, me sentía en el país de las maravillas.


No se cuanto tiempo paso, pero estaba cerca el mediodía cuando me desperté y tuve que escupir un par de mosquitos, regrese al camino y al rato paso una Couster, me subí a la volada, me senté en un asiento que daba las espaldas al chofer, tomos me miraban como si viniera de otro planeta.

Me baje en chaclacayo, camine un poco y cuando unas chicas pasaron riendo por mi lado, mis ojos se detuvieron en una vitrina donde pude ver a un joven con pasto en la cabeza y una camisa percusucia que se asomaba por una casaca azul. mi madre pero que ridículo me veo, me dije haciendo una mueca de aversión, muerto de vergüenza y regresando a la realidad me puse a divisar algún taxi que me llevara a casa.

Después del décimo taxista que me dijo que no, me empezé a desmoralizar, tenia hambre y ya no me hacia tanta gracia que todos me miraran como bicho raro (en estas circunstancias), hasta que una flaco con lentes acepto llevarme, y al sonido de los rolling stones nos fuimos para lima.






Buen tipo el flaco, le conté un poco lo que me había pasado hasta donde podía acordarme, y se reía como burro con cada nuevo pasaje de la historia, me invito un cigarro y después de hora llegamos a mi casa.

Eran como la una de la tarde cuando llegamos, me baje muy dubitativo, como no tenia llaves toque la puerta tres veces, el flaco me hacia unas señas de wena suerte con los dedos, yo solo apretaba los dientes esperando el golpe, mi madre abrió la puerta y me miro de los pies a la cabeza,

- mmmmpaza - me dijo, camine detrás de ella hasta la cocina.

- ...este, tengo que pagar el tax...

- cuanto es?

- ...


- cuanto?


- ...25 soles...

- (sacando su monedero y mirándome azada) toma

- (glup) gracias, ya vengo

Salí con una cara de circunstancia porque ya sabia lo se venia con mi vieja, y el flaco me miraba y se cagaba de risa, toma on gracias, de nada chibolo pa´la próxima anda con más cuidado, nos vemos, y con un largo uffffff regrese a la casa.

Al final cuando llegue a la cocina su actitud fue diferente, me pregunto si tenia hambre y me sirvió arros con pollo frito, me pregunto que me había pasado y me pidió tener más cuidado, me tome media jarra de limonada, tome una ducha y me fui a dormir.

El balance de perdidas lo hice horas después, por la noche, físicamente no había gran cosa, un chinchon, rodillas raspadas, codos también, unos moretones en el pecho y dolor muscular por todo el cuerpo, por otra parte no tenia mi casaca nueva (le empezaba a agarrar cariño a ese pedazo de trapo color plomo) no había mochila y por consiguiente ni cuadernos, ni libros y tampoco los cassettes que llevaba (larga vida a Leuzemia), no tenia billetera y entonces ya no tenia mi DNI ni tampoco el carnet universitario ni de biblioteca ni los papelitos cojudos que llevaba a todos lados, incluida mi agenda, y por ello no había podido hacer la llamada quizás mas importante de ese momento que absolvería varias dudas y sobre todo la duda de: que habrá sido del Loco???




Después me enteraría que mientras yo almorzaba, el Loco se encontraba a medio camino de llegar a casa, el vivía en Ate pero tuvo q llegar caminando, ahora que lo pienso en mi regresada en taxi por la carretera quizás lo pase de largo sin darme cuenta, weno son cosas que pasan...

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